Dificultades con Diana Santiago

En agosto de 2014 Diana Santiago se encontró con dificultades operativas, debido a no conseguir la aprobación de las tramitaciones municipales para el normal desarrollo de actividades en el teatro del subsuelo.
Después de una advertencia por parte de la autoridad municipal respecto a ruidos molestos denunciados por los vecinos, las actividades en el lugar se restringieron ampliamente.
Hasta esas fechas, se estaba actuando sin permisos, pero sosteniendo una fluida comunicación con el municipio -sobre todo con el área de Cultural de la Municipalidad de Santiago- para conseguir permisos ocasionales para el desarrollo de actividades. Incluso se llegó al punto de que la Municipalidad misma participe formalmente en algunas actividades -como el registro de los ñoquis #3, posteriormente publicados en la revista de cultura del municipio-.
Esta advertencia municipal, derivó en una serie de impedimentos internos hacia el proyecto La Azotea, por el miedo a que se produzca la clausura de la propiedad entera. En esa línea, se suspendieron dos eventos -una tocata y una grabación- y se restringió otro -ñoquis #4, los últimos-.
A partir de ese momento, las dificultades aumentaron. El propietario decidió colocar cámaras en varios puntos de la propiedad, para poder seguir las acciones desde su residencia en España, lo cual construía una imagen poco comunitaria para el espacio.
Estos impedimentos terminan desencadenando en una parálisis programática para el proyecto, y finalmente en la decisión por parte de Toma de retirarse del espacio, y posteriormente mudarse a Recoleta.