Diana Santiago nace bajo la necesidad de contar con espacios para el encuentro, entretención, participación ciudadana y educación. Se plantea como parte de un proceso de reactivación del barrio.
El proyecto nace a partir de la ocupación del histórico edificio del ex convento de los Sacramentinos con un programa asociado al arte, la arquitectura, el urbanismo, las artes escénicas y la cultura.
Este proyecto se desarrolla a partir de la voluntad del propietario de Juegos Diana, quien contrata a Denise Elphick como gestora cultural a cargo de su desarrollo. Es justamente Denise Elphick quien convoca a Toma a ser parte del proyecto. A partir de las conversaciones iniciales entre ambas partes, se da origen a la idea inicial del proyecto La Azotea.
Hoy por hoy, Diana Santiago ha cambiado de rumbo, posterior a la renuncia de su gestora original.
