En agosto de 2014, el proyecto cultural de Diana Santiago entró en una etapa de dificultades. Los cambiantes ánimos del propietario, los impedimentos legales con los que estaba afectada la propiedad, la renuncia de Denise Elphick -la gestora cultural que lideraba el proyecto-, la llegada de un nuevo gestor con una visión diferente sobre conceptos como cultura y comunidad y las dificultades para desarrollar actividades por falta de permisos municipales, entre otros, fueron las razones para dar cierre a la etapa de permanencia de Toma en el lugar y, por lo tanto, a La Azotea como proyecto.
La decisión fue acordada con el propietario y en sólo 45 días se hizo abandono de la propiedad. Ese período coincide exactamente con la primera activación del proyecto El Comedor en la plaza central del Centro Cultural Gabriela Mistral, entre septiembre y octubre de 2014. El retiro de Diana se realiza sin tener un destino hacia donde dirigir el proyecto. La oficina opera de manera temporal en El Comedor, en GAM, durante algunas semanas.
Finalmente, tras tres semanas de intensa búsqueda y varios lugares visitados, la oportunidad de instalarnos en una antigua fábrica de vidrio en Recoleta aparece como la opción idónea para dar continuidad al proyecto.
La cercanía de la Villa Tupac Amaru -actualmente Villa San Cristóbal-, del Cementerio General, La Vega, Patronato, más la ubicación en el punto medio entre el Cerro San Cristóbal y el Cerro Blanco, fueron factores fundamentales para la toma de la decisión.
Así, Toma realiza su tercera mudanza en menos de dos años, y da inicios a mediados de noviembre de 2014 a su estancia en este lugar.