El proyecto La Azotea trabajó para la generación de mecanismos de articulación territorial que permitiesen integrar los intereses de los agentes locales más significativos, de modo que pudiesen incidir en el proyecto que se estaba comenzando a gestar.
En un estudio preliminar, se construyó un mapa de actores a través del cual se comenzaron los trabajos de vinculación ciudadana.
A partir de la planificación del día Nacional del Patrimonio en marzo de 2014, que se organizó en conjunto entre Diana Santiago y el Instituto Los Leones, se comienzan las conversaciones para dar lugar a la reactivación de un Comité de Desarrollo Vecinal. Ese Comité se había constituido años atrás, pero se encontraba actualmente desarticulado. Gran parte de los actores enumerados en este artículo habían sido parte, por lo que parecía una herramienta idónea para trabajar en vías a una rearticulación territorial.
El 27 de marzo, se realizó la primera reunión convocando a diversos actores, lo cual terminaría derivando en la efectiva reactivación legal del Comité en Julio de 2014.
De todos modos, y con independencia de ciertas acciones, las dificultades asociadas a la vinculación ciudadana no han sido menores en este proceso. Concluido el período de estancia en el barrio San Diego, es difícil proyectar que las acciones desarrolladas trasciendan a la estancia de Toma en el lugar.
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