"Por segunda vez el Centro Comunitario Villa Olímpica fue desalojado. La orden fue dictada por la municipalidad de Ñuñoa, que respaldada en la justicia efectuó la desocupación con la ayuda de Carabineros. Los vecinos defienden que el terreno es propiedad del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), mientras que las autoridades insisten en construir un Centro de Salud Comunitario y Familiar que podría funcionar de la mano al proyecto autogestionado.
El sorpresivo desalojo -por funcionarios municipales, personal de una constructora y Carabineros, respaldados por una orden con una breve anotación sin detalles de la misma, puso fin a la ocupación del sitio tomado desde junio de 2013 para hacer actividades.
Biblioteca, Talleres y Radio son algunos de los trabajos que se desarrollaban en el espacio abandonado después del terremoto del 2012, según relatan los miembros de la agrupación autogestionada.
Tusnelda Urra, dirigenta del Centro, recordó que desde la municipalidad de Ñuñoa propusieron la construcción de un Centro de Salud Comunitario en el terreno y no cuentan con permisos del Serviu para hacerlo.
"Nosotros aceptamos el Centro de Salud Comunitario pero también queremos parte del terreno que se puede dividir perfectamente, ya que el centro de salud sólo ocuparía 390 metros. Sin embargo, el municipio ha exigido su administración del lugar, cuando en realidad dilucidamos que el Serviu es el dueño del terreno con una documentación especial que el municipio no dispone" aseguró Tusnelda.
Por su parte, la concejala Paula Mendoza identificó la falta de diálogo en la administración del alcalde Pedro Sabat, agregando que fortalecer la participación ciudadana se contrapone al desalojo ocurrido.
"Ha faltado de parte de la autoridad municipal interés de conversación, los vecinos han planteado de forma permanente su disposición a tener un espacio compartido para generar actividades culturales y de salud" advirtió la concejal y agregó que no ha habido manejo político ni respeto por las organizaciones sociales y ciudadanas.
Distinta opinión tiene el concejal Guido Benavides quien recapituló que los ocupantes presentaron un recurso de protección impugnando un decreto dado por la municipalidad con anterioridad, en que se prohibía la ocupación del terreno porque se iniciarían las obras del centro de salud. La discusión llegó a la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema quien ratificó el decreto, afirmó Benavides.
"La municipalidad simplemente lo que está haciendo es ejercer su derecho de administrar un bien nacional de uso público para los fines que estime conveniente. Por lo tanto lo que hoy día ocurre, una vez vencidos todos los plazos que establece la ley y notificadas las partes involucradas, el municipio procede a ingresar al terreno que debe administrar y que estaba ilegalmente ocupado por un grupo de personas" criticó el concejal.
El edil añadió como alternativa, que la Junta de Vecino de Villa Olímpica albergue a las personas que estaban funcionando en el Centro Comunitario, puesto que ya se les han ofrecido espacios.
Radio Universidad de Chile se comunicó con la municipalidad de Ñuñoa desde donde descartaron que el alcalde se refiriera al tema y precisaron que con el auxilio de la fuerza pública, se procedió a la clausura y posterior desalojo de las instalaciones existentes en el terreno, las cuales -junto con los bienes encontrados en su interior- fueron guardados en bodegas municipales y serán puestos a disposición del Segundo Juzgado de Policía Local de Ñuñoa.
Asimismo, hicieron entrega de un comunicado donde se expone que "dando cumplimiento a lo decretado por la Corte Suprema en su resolución dictada, este miércoles se tomó posesión del terreno ubicado en calle Aristóteles 1115 de Villa Olímpica para proceder a la construcción del Nuevo Centro de Salud que viene a complementar la Red de Salud ya existente en la comuna".
De este modo, el documento concluye que a contar de hoy y en un plazo de 210 días el municipio habilitará el octavo Centro de Salud de Ñuñoa, el cual fue aprobado unánimemente por el Concejo Municipal el 17 de diciembre de 2013 con un costo municipal de más de 400 millones de pesos.
Artículo publicado por Tania González el 23 de octubre de 2014 en el diario UChile.
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